LA REGULACIÓN DE LOS CONTENIDOS AUDIOVISUALES EN INTERNET
En la
actualidad vivimos en una era totalmente digitalizada, se ha entrado en un
proceso de globalización y con él la introducción de nuevas tecnologías en el
vivir diario. Los medios de comunicación tradicionales han implantado
plataformas virtuales para complacer a su público desde cualquier lugar con tan
solo un click.
Los nuevos
contenidos audiovisuales en el internet se han hecho tan populares sin importar
su concepto, la digitalización de
los mismos y
la interconexión de las
redes ha dado paso a la construcción de un proceso
de convergencia, es decir, un mismo
contenido puede llegar hasta el sujeto receptor en distintas presentaciones
multimedia y por diversos medios, que serán cada vez más ubicuos,
más transparentes, más
versátiles.
Este proceso de
convergencia tiene sus pros y contra, una de las cosas con las que favorece es
la concentración vertical y horizontal.
Las infraestructuras quedan en segundo plano y lo que cuenta y en lo que se
compite en un mercado global, específicamente en el tema de los servicios y contenidos.
Angel García
Castillejo menciona que en uno de los debates generados alrededor de la
iniciativa comunitaria conocida como “Libro de la Convergencia entre las
telecomunicaciones y el audiovisual” , resultaba patente que las líneas de
actuación jurídica sobre el audiovisual y las telecomunicaciones no sólo
resultaban claramente diferenciadas, sino que se alcanzaba la conclusión de que
el diferente tratamiento en paralelo, entre las infraestructuras y los
contenidos se debía de mantener, a pesar de que del proceso convergente
resultasen nuevos servicios como Internet.
Es justa y necesaria
una intervención jurídica, puesto
que con ello se puede regular de alguna forma la publicación de contenidos en
esta gran red llamada internet, al existir una intervención jurídica se puede
proteger los derechos de autor, proveedores de servicios, contenidos, operadores
de telecomunicación y los usuarios que funcionan como empresarios y residentes
o individuales y colectivos.
Por otro lado, a
principios de 1999, la Decisión nº 276/1999/CE del Parlamento Europeo y
del Consejo, de 25 de enero de 1999, por la que se aprueba un plan plurianual
de acción comunitaria para propiciar una mayor seguridad en la utilización de
Internet mediante la lucha contra los contenidos ilícitos y nocivos en las
redes mundiales, que abarca el período que va de 1 de enero del 99 al 31 de
diciembre de 2002.
Ante lo expuesto
anteriormente, la regulación de contenidos viralizados en internet durante ese
tiempo no tuvo ningún control, el plan no tuvo resultados macros, se pudo
regularizar ciertos contenidos pero no todos, la red del internet es muy
extensa, enormemente grande como para poder controlarlo todo, en la actualidad
existe un sinnúmero de procedimientos clandestinos, hackers, que pueden
publicar contenidos sin ninguna restricción y sin ser reconocidos por la ley ni
mucho menos sancionados.
Niños, jóvenes,
adultos mayores, están inmiscuidos en esta nueva era digital, y es por ello que
se requiere de una regularización más severa en la publicación de contenidos,
ya que estos en algunas ocasiones son violentos, incitan al morbo e incluso
pornográficos, y no se presta la debida atención en sus publicaciones.
De igual manera es
obligación del Estado, las industrias
que manejan redes, los agentes presentes en el mercado de Internet, desde los
usuarios y consumidores a los proveedores de servicios y de los contenidos
audiovisuales, junto con la administración hacerse cargo de estos procesos y
tomar medidas en la regularización de contenidos, puesto que en el Ecuador estos no se encuentran regularizados según los parámetros expuestos en el texto, tampoco existe una ley especifica ni ordenanza que controle la forma de subir contenidos, que tipo de contenidos, etc., a pesar de que es una red mundial no estaría
nada mal empezar por nuestro propio espacio, por nuestro país regulando
contenidos que afectan o incitan al ser humano a desarrollar conductas o
comportamientos inapropiados.
Por último, nosotros
como usuarios desde nuestro lugar hacernos responsables no solo de lo que
subimos sino también de los vemos en la red, ya que desde nosotros se incita a
que otras personas suban contenidos puesto que al darle un solo click estamos
aprobando lo visto. Es por ello que
debemos tener cuidado los sitios que visitamos, el contenido que queremos
viralizar y la información que publicamos.
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